domingo, 6 de febrero de 2011

Chimpancés

[AVISO] Este post es largo pero merece la pena.

Hoy toca hacer honor al nombre del blog y hablar de mis queridos chimpancés. Me río en la cara de los que popularizaron la creencia de que (después del hombre) el animal más inteligente es el delfín. Son increíbles, pero no más que estos monitos. Otro día os hablo sobre delfines.

Leo en un artículo de neoteo que la universidad de Kyoto lleva varios años estudiando a estos primates, y, en palabras del coordinador Tetsuro Matsuzawa, han llegado a la siguiente conclusión:
Demostramos por primera vez que los chimpancés jóvenes tienen gran memoria numérica, mejor que la de humanos adultos en las mismas pruebas y según el mismo procedimiento.
Aquí os incrusto un vídeo donde se realiza la prueba:



Si queréis saber de un poquito acerca proceso de formación, os dejo otro vídeo aquí. No me deja de dar algo de pena ver que viven en laboratorios, y que no han tenido una vida normal para ellos, pero por otra parte es un grupo de monos (por lo que no se sienten solos) y seguro que viven con menos preocupaciones que los salvajes.

Como bien dice el mono doméstico, son capaces de tener nociones abstractas como la de árbol (sin necesidad de especificar qué tipo de árbol), o como que si les dan una ficha, se alegran porque podrán convertirla en una pieza de fruta al introducirla en una máquina. Por otra parte, pueden traer un objeto a partir de su dibujo, incluso reconstruir las piezas de una imagen (un puzzle), o resolver un acertijo, como en este vídeo.

Tanto chimpancés como orangutanes y gorilas pueden reconocer su propia imagen frente a un espejo. Esto implica que tienen conciencia de sí mismos. También se ha demostrado que chimpancés y orangutanes pueden escoger por el tacto el objeto que encaja con el modelo que han visto con anterioridad.

La chimpancé Vicki aprendió a decir 4 palabras conociendo con su significado (mama, papa, up, cup), además solía señalar imágenes para expresar deseos sin haber sido adiestrada, como señalar una taza de té de una revista para expresar su sed, o utilizar fotos de coches para indicar que quería darse un paseo en éstos. También sabía separar cucharas y tenedores, botones y tornillos, y colocar fotos de humanos en un montón y de otros animales en otro. Podía incluso clasificar objetos de diferente forma, medida y color basándose en estas propiedades. Es decir, si en una ocasión clasificaba los objetos por tamaño, la siguiente vez podía hacerlo por color.

También son capaces de crear vocabulario en su lenguaje. En palabras del bonobo Ringo Bakumba:
Cuando los chimpancés se encuentran ante un animal o un objeto que no figura en su "vocabulario" de símbolos, lo definen usando para ello los símbolos de los que disponen. Así, si se les enseña una sandía y se les pregunta ¿qué es?, ante la imposibilidad de representarla por un símbolo que no existe entre los que le hemos dado para que pueda escoger, buscan la ficha correspondiente a fruta y a agua, colocando en la pizarra magnética como respuesta a la pregunta..."fruta de agua". La picante guindilla será..."comida de dolor", "comida de llorar", o "comida de fuego", mientras que un pato será un...¡"pájaro de agua"!.



Si te gusta lo que estás leyendo, aquí viene lo mejor, es un vago resumen de este artículo, que viene a hablar del lenguaje y la comunicación de estos primates.

El lenguaje humano no es la única forma de lenguaje que se pueda concebir.

De hecho, nuestro propio lenguaje puede llegar a ser incompresible hacia nosotros mismos al no tener un lenguaje universal que podamos entender independientemente de dónde vengamos. La imposibilidad de los primates para aprender a hablar se consideró durante mucho tiempo como una prueba convincente de que carecían de la capacidad de utilizar un lenguaje. ¿Pero que pasa entonces con los humanos mudos, acaso no tienen un lenguaje?

No debe sorprenderos (pero a mi me sorprende) la facilidad que tiene el chimpancé para aprender gestos, ya que en estado salvaje los chimpancés utilizan gestos para pedir comida, para consolar a otro chimpancé (dándole pequeños golpecitos), o para saludarse (se abrazan, se besan, y se dan la mano).

Un chimpancé puede deducir hechos del mundo exterior a partir de la comunicación con un compañero, incluso por medio de señas con un humano.

Fue Menzel quien demostró en 1979 esta afirmación por medio de unas pruebas para seis chimpancés que estaban en cautividad. Habitualmente se iba de paseo con un chimpancé y en cualquier lugar del campo escondía comida, luego permitía a ese mismo chimpancé salir de expedición con sus otros compañeros. En cada ocasión el grupo se dirigía en la dirección del alimento y lo encontraba muy rápidamente, incluso cuando el individuo que había visto el lugar del escondite no conducía necesariamente la expedición.

Si a un chimpancé se le enseñaba un montón de comida, y a otro, otro montón, el grupo de chimpancés escogía el camino que llevaba al lugar donde se encontraba el mejor montón, ya fuese mejor por cantidad o por calidad, y en cualquier caso preferían la fruta a la verdura. Si se les escondían objetos que les producían miedo (como serpientes), el grupo se aproximaba cautelosamente y con evidentes señales de temor.

Washoe

Allen y Beatrice Gardner enseñaron a Washoe, a comunicarse con ellos utilizando sus manos y dedos para expresarse en Ameslan. El Ameslan constituye un lenguaje, y es un sistema de comunicación utilizado por una comunidad de seres humanos (los sordos de América del Norte) para toda clase de comunicación cara a cara. Washoe tenía 11 meses cuando empezó su entrenamiento, y en 51 meses dominaba un vocabulario de 132 signos.

Washoe
Pero Washoe dio un paso más: espontáneamente aprendió a combinar señales en cadenas de dos a cinco palabras. Las primeras combinaciones fueron "give me sweet" (dame un dulce) y "come open" (ven y abre), efectuadas a los diez meses del inicio del aprendizaje del lenguaje. Otras combinaciones fueron: peine negro, mi bebé, Roger hazme cosquillas y más fruta. Washoe utilizó el sistema gestual para comunicar sus deseos y necesidades en su vida diaria, y se la veía señalándose a si misma cuando jugaba sola.

Desde el momento en que Washoe poseyó un lenguaje de signos, lo utilizó con todo el mundo. Lo utilizaba con los perros y gatos, actuando exactamente igual que lo hacen los niños. Fue necesario que aprendiese (como los niños) que algunas criaturas no conocían su lenguaje. Cuando se la colocó con los otros chimpancés, se comunicó directamente con ellos por medio de signos. Los que de ellos conocían algo del lenguaje de los signos le respondieron por el mismo método.

Otros dos chimpancés, Moja y Pili, fueron entrenados por los Gardner desde que nacieron; ambos hicieron un progreso aún más rápido que el que hizo Washoe en su primer año de entrenamiento.

Si quieres saber más sobre Washoe, aquí te dejo un documental (12 minutos).

Nim y Ally

El estudio más sistemático hecho sobre el lenguaje de señales de los primates fue llevado a cabo por Terrace en 1979, quien supervisó a un chimpancé llamado Nim durante cuatro años. Con su equipo mantuvo un control estricto de todas las señales efectuadas por el animal y muchas de las sesiones fueron grabadas en vídeo. A pesar de que las condiciones de entreno de Nim fueron muy malas, (puesto que tuvo más de 60 maestros diferentes, la mayoría de los cuales no tenían experiencia), Nim adquirió un vocabulario de 125 señales en los primeros 44 meses, y podía comprender 200 señales más, efectuadas por los humanos.

A otro chimpancé, Ally, se le enseñaron gestos manuales que correspondían en Ameslan a diez palabras en inglés hablado, que ella entendía. Al enseñarle los objetos dio la señal correcta para todos ellos. Ello demuestra la capacidad de representación mental de objetos al oírlos en inglés.

Sarah

Desde 1966, en el laboratorio de la Universidad de California en Santa Bárbara, se enseñó a otro chimpancé, Sarah, a leer y escribir con piezas de plástico de diversas formas y colores, de modo que cada pieza representase una palabra. La organización jerárquica de las frases se expresaba colocando las piezas de plástico magnetizadas en disposición vertical sobre una pizarra metálica.

Sarah (ya mayor)
Después de un corto período de aprendizaje construía las frases sin faltas. No sólo elegía la frase buena de un conjunto de ellas, sino que componía frases por sí misma, eligiendo y ordenando las palabras según la pregunta que se le hacía.

Para aplicar, por ejemplo, el verbo "dar", el chimpancé debe reconocer la diferencia entre individuos así como la que se da entre el que da y el que recibe. Si el chimpancé "escribe": "Pedro da a Juan una manzana", significa que distingue entre Juan y Pedro, y entre quien da y quien recibe.

Se les enseño a utilizar el plural. Así se enseñó al animal a escribir "manzana + plátano = fruta (plural)". El animal comprendía que la partícula del plural no se emplea en función del número de palabras que aparecen en la frase sino en función del número de cosas a las que remiten las palabras.

En otros experimentos se le hacía describir una manzana, enumerando sus propiedades y características, lo cual hacía sin dudar. Ello demostraba que el chimpancé es capaz de analizar un objeto complejo según los rasgos que lo componen.

Los mismos análisis fueron hechos en ausencia de la manzana, utilizando en su lugar su símbolo correspondiente (un triángulo de plástico azul). Con ello se demostró el dominio de la suplencia en el chimpancé, así como la posibilidad de referirse a un objeto que no está presente. El aprendizaje fue rápido, los errores escasos, y aún no se conoce el límite de las capacidades del chimpancé.

Lana

Rumbaugh, en 1977, utilizó una modificación radical del procedimiento con una chimpancé llamada Lana. Por primera vez se situaba a un chimpancé frente a un teclado, para que hiciese preguntas o contestase a los científicos apretando las teclas. Sobre las teclas se encontraban los lexigramas (al igual que se encuentran letras en los teclados usados por el primate humano).

Lana
Lana trabajó con el teclado de una computadora y con su ayuda pedía comida o bebida, así como también pedía que se le abriese una ventana, o suplicaba la compañía de su entrenador, etc.

Respondía con toda presteza a los lexigramas que aparecían en la pantalla tecleteando rápidamente la respuesta mientras miraba a la pantalla del monitor de la computadora. Llegó incluso a corregir los errores introducidos por su entrenador, al descubrirlos en pantalla. Más tarde se entrenó a otros dos chimpancés, Austin y Sherman, a utilizar el teclado del ordenador para pedirse cosas uno a otro.

Todos los animales con los que se experimentó aprendieron sin dificultades a ordenar frases largas como "Mary give Sarah grape" (María dale uva a Sara) y Lana podía escribir en su teclado "Please Roger tickle Lana" (Por favor Roger, haz cosquillas a Lana).

Los experimentos demostraron que a los chimpancés se les puede enseñar el orden correcto de las palabras.

Aqui os dejo un vídeo de 6 minutos sobre Lana. Está en inglés.



Esta entrada prácticamente es un resumen de 2 artículos del blog “El mono doméstico”:

- El mono doméstico: La inteligencia del chimpancé.

- El mono doméstico: La comunicación entre el chimpancé y el hombre.

En un principio quería utilizar el máximo de fuentes posibles, pero en cuanto he llegado al blog de este bonobo me he dado cuenta de que todo lo que había encontrado, él ya lo tenía en su blog, así que para qué reinventar la rueda, y más sabiendo que nunca podría llegar a hacerlo ni la mitad de bien... Si te ha gustado este artículo te recomiendo que le eches un vistazo a sus entradas porque de verdad merecen la pena.

Si has llegado a este punto, anímate y haz un comentario. O si te da pereza, por lo menos indica si te ha gustado o no en las reacciones. Eso es todo, un saludo!

4 comentarios:

  1. Esto me recuerda a la película "El pequeño salvaje" de Truffaut, pero parece que consiguen mucho más de ellos que del niño salvaje de L'Aveyron.
    Por si no sabes de que hablo: http://www.uhu.es/cine.educacion/cineyeducacion/temaspequenosalvaje.htm

    Realmente me ha impresionado la memoria que tienen, sobre todo teniendo en cuenta que la mía es casi nula.

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  2. Yo de cine no tengo ni papa, es MUY rara la peli que me gusta. De todas formas me la apunto que cuando me apetece ver una nunca sé cual ponerme.

    A todo esto... ¿Cómo has conocido el blog? Es que ni por tu apodo ni por la media foto consigo identificarte.

    Un saludo, y gracias por visitar!!

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  3. Por el facebook, soy Eva (Cancillo) xD
    Mmmm y esto me ha hecho sentirme como una acosadora...

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  4. jajaja ni mucho menos, bienvenida al blog!

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